Prosa Aprisa

Arturo Reyes Isidoro



La rueda de la fortuna… política

La rueda de la fortuna… política, gira que gira… Si, como se da por un hecho, Manlio Fabio Beltrones lidera la próxima bancada priista en la Cámara de Diputados y si Héctor Yunes Landa se alza con el triunfo y se convierte en senador junto con José Pepe Yunes Zorrilla, entonces los bonos del choleño se irán a la alza y, dada su amistad y cercanía con el sonorense, se convertirá en un factor de negociación clave para el gobierno de Javier Duarte de Ochoa porque Héctor deberá tener presente siempre que a diferencia de lo que le hizo Fidel Herrera Beltrán, el cordobés ha sido derecho con él al grado que no solo lo llevó a la dirigencia estatal del PRI sino que no lo vetó e incluso con su apoyo encabeza la segunda fórmula de su partido al Senado. Consideración aparte de que acaso el apoyo que recibió para estar en la posición en que está fue obligado, necesario, porque de alguna forma había, hay que recomponer una relación política que se deterioró con Beltrones cuando fuera de tiempo el actual Gobernador, aconsejado quien sabe por quién, rompió la neutralidad que mantenía el PRI nacional al pronunciarse en forma adelantada por la candidatura de Enrique Peña Nieto y el desquite del de Sonora, entonces coordinador del tricolor en el Senado, no se hizo esperar cuando contundentemente, aquel 21 de septiembre pasado, salió a criticar públicamente que en Veracruz se minimizara aquello de los 30 cadáveres en Boca del Río (ahora se encontrarán el grupo Beltrones y Reynaldo Escobar en la Cámara de Diputados si es que éste logra el triunfo el próximo 1 de julio y vendrá el desquite de Héctor por todo lo que le hizo cuando uno era secretario y el otro subsecretario de Gobierno en el sexenio anterior).

Y sigue girando… Si, como se da por un hecho también, Peña Nieto llega a la Presidencia de la República y Emilio Gamboa Patrón lidera la próxima bancada priista en el Senado de la República, entonces los bonos de Adolfo Mota Hernández repuntarán igualmente y el ahora titular de la Secretaría de Educación será otro factor clave para la administración estatal pues todo lo que sean relaciones y apoyos para Veracruz serán seguramente bienvenidos. Es conocido que a su paso por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en el sexenio estatal pasado, Mota trabó muy buena relación con el yucateco, pero poco se sabe que en su calidad de diputado federal viajó en varias ocasiones al extranjero en comisiones en compañía del entonces gobernador mexiquense Peña Nieto y de su ahora esposa Angélica Rivera, con los que también hizo buenas migas.

Y da vueltas y más vueltas… Si Peña Nieto gana y Luis Videgaray va a la Secretaría de Gobernación, entonces Pepe Yunes continuará encaramado en la rueda de la fortuna política por sus buenas relaciones con los políticos del altiplano. En el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Pepe, Videgaray, José Antonio Meade (hoy secretario de Hacienda) y Ernesto Cordero Arroyo (encabeza la lista de candidatos plurinominales panistas al Senado de la República y seguramente será coordinador de esa bancada) eran una especie de los Cuatro Fantásticos, y lo continúan siendo. De la forma más discreta como le gusta conducirse, por sus relaciones Yunes Zorrilla ha prestado valiosos servicios al actual Gobierno del Estado.

Y no para de seguir girando… Si Peña Nieto triunfa y Emilio Chuayffet Chemor llega a la Presidencia dentro del equipo más cercano al copetudo mexiquense, entonces Jorge Uscanga Escobar tendría siempre abiertas las puertas de Los Pinos pa’ lo que se ofrezca y sería otra relación más con que el gobierno de Javier Duarte de Ochoa contaría también pa’ lo que se ofrezca.

Y vuelve a subir y vuelve a bajar y vuelve a subir… Si Peña Nieto gana la elección, otros dos veracruzanos que seguirían ayudando a la administración del gobernador cordobés por sus buenas relaciones con el equipo del mexiquense serían Jorge Carvallo Delfín y Alberto Silva Ramos, quienes seguramente también tendrían abiertas varias puertas del equipo presidencial. A casa de los Carvallo en Toluca iba a comer el ahora gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, mientras que el alcalde de Tuxpan mantiene una estrecha relación con Alfredo del Mazo, primo de Peña Nieto.

Y si Peña Nieto, Luis Videgaray, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y Emilio Chuayffet llegan al pleno poder el próximo 1 de julio, entonces Héctor, Adolfo, Pepe, los Jorges y Alberto tendrán que incrementar sus ejercicios de calentamiento con el bat en el círculo de espera por si los llama el mánager dentro de cuatro años y meses.

La política se mueve a base de relaciones, pocas veces a base de los puros méritos, aunque éstos se toman en cuenta y cuentan también. Si el PRI regresa a Los Pinos, entonces de nuevo, como antaño, seguramente será el Presidente quien sea mano para decidir la próxima sucesión gubernamental. Dentro de cuatro años, cuando se tenga que tomar la gran decisión, si triunfa Peña Nieto, no solo tendrá el pinche poder en sus manos sino que tendrá un gran poder, el gran poder de decisión que, lo acabamos de ver y comprobar, ya empezó a ejercer cuando no obstante que Veracruz tiene el tercer padrón electoral más grande del país, por decisión del mexiquense no se incluyó a ningún veracruzano en la lista plurinominal de los “buenos” al Senado, es decir, de los que forzosa y necesariamente llegarán a ocupar un escaño.

Cuando se habla de política y de futurismo político, no se repara o poco se repara en que la fecha clave para Veracruz, para lo que habrá de venir dentro de cuatro años y meses, se dará en las urnas el próximo 1 de julio. A partir de ahí, seguramente todos los mencionados líneas arriba ya sabrán a qué tirarle, y de ellos dependerá cómo, cuándo, por dónde y con quién.

Algo que no puede dejarse de considerar es que Héctor, Adolfo, Pepe y Jorge (Uscanga) no son de la cuadra fidelista, no hay ningún nexo-compromiso con el ex gobernador, algo que los identifique, y acabamos de ver también la suerte política que corrió Fidel Herrera Beltrán quien no tocó ni baranda en el reparto de candidaturas que se hizo bajo la supervisión de Enrique Peña Nieto. Es decir, rememorando a Gustavo Carvajal Moreno, no los ha besado el diablo. Pocos reparan también en que la suerte de Fidel se decidió con el mexiquense cuando siendo gobernador, en lugar de proclamarse peñanietista, públicamente se abrió para competirle la candidatura, algo que, acabamos de comprobar, no le perdona.

Este es el panorama político futurista a menos de 20 días de que se rompan las hostilidades electorales cuando den inicio las campañas formales y para lo que se preparan en la estructura oficial con todo, como lo indica la reunión de ayer en la Casa de Gobierno en donde se pidió a alcaldes priistas e integrantes del gabinete atender las demandas de la población sin distinción alguna, es decir, a hacer campaña sin hacer campaña; como lo indica la instrucción que se ha ordenado de dar un buen trato, el mejor trato a la prensa, sin excepción; y como deja entrever el comentario de que ahora sí habrá apoyos para operar, todos los apoyos. ¡Aguas que ahí viene el PRI! ¡Con todo!