abril 01, 2012

Escenario


  GABRIEL ARELLANO LÓPEZ­­ 

* Audirac, el soñador 

Mauricio Audirac, titular del Orfis, hizo el lunes varias cosas a la vez: aró en el desierto, llamó a misa y se mordió la lengua. Tantas cosas al mismo tiempo las encerró en el discurso que pronunció durante la firma del Convenio de Colaboración Administrativa entre el Orfis y la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), dentro de la Reunión Anual de Capacitación y Orientación a Autoridades Municipales, que se llevó a cabo en Boca del Río. Vamos por partes: 



Al puntualizar que “es necesario que los municipios sean más eficientes en la captación de recursos propios, mediante el ejercicio de las facultades que les otorga las constituciones federal y estatal y las leyes fiscales, para evitar así una dependencia mayor en términos financieros”, Audirac aró en el desierto, porque ya parece que nuestros esforzados alcaldes van a andar preocupándose por ingresar más dinero a las arcas públicas, tan acostumbrados como están a recibir sus participaciones y otra serie de recursos provenientes de diversos fondos federales, sin olvidar el diezmo que les deja la obra pública. 



El mismo titular del Orfis señaló como ejemplo que “en 2010, de 18 mil millones de pesos que ingresaron a los municipios sólo el 5.43 por ciento fue recaudado por los ayuntamientos”, lo que “significa entonces que el 94.57 por ciento fue por transferencia estatal; ante ello, es necesario impulsar los mecanismos tributarios”. ¡Ajá! 



Luego advirtió: “Si las economías locales no son sólidas ni dinámicas, no tendrán contribuyentes con capacidad para pagar impuestos y los ayuntamientos seguirán limitados en sus recursos con los que cuentan para satisfacer las demandas ciudadanas, como agua potable, alcantarillado, alumbrado público y seguridad. 



“Los municipios deben crear condiciones fuertes que les permitan convertirse en robustos gestores de servicios, de tal manera que con los mecanismos de apertura rápida de empresas y garantizando el perfecto funcionamiento de servicios públicos que atraigan inversiones para operar centros comerciales, centrales de abasto, hospitales, hoteles e instituciones educativas, por ejemplo, puedan allegarse los recursos necesarios para atender las necesidades de la población”. ¡Otra vez ajá! 



De qué municipios estaría hablando Audirac. ¿Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos? Tal vez, porque ni creer que hablara de Tehuipango. O de Mixtla de Altamirano. O de otros que similarmente padecen condiciones graves de pobreza. 



Y después vino el llamado a misa, donde va el que quiere y el que no, pues no: “Para lograr tal fin, es necesario contar con gobiernos ordenados, eficientes y eficaces en la administración de los recursos y que funden sus acciones en el pleno ordenamiento de la realidad socioeconómica y con un mecanismo óptimo para la planeación de presupuestos”. 



Y pues aquí, Mauricio también se mordió la lengua porque ya se sabe cómo el Orfis tiene la vista muy gorda para detectar a quienes toman por asalto las arcas municipales y hacen exactamente todo lo contrario de lo que ayer salió a predicar el titular del Orfis. 

Abundan los malos ejemplos de presidentes municipales que han dejado la hacienda pública en la orfandad. Un asunto que trienio a trienio se repite por todos los puntos de la geografía veracruzana. Ya es costumbre escuchar a los alcaldes entrantes cómo se duelen y quejan de que sus antecesores no les dejaron dinero ni siquiera para lo más elemental. Ni los salarios de los empleados se han salvado en ocasiones. 

Son muchos los pillos que se desempeñaron como ediles y a quienes el brazo de la ley no los alcanza…ni el Orfis que encabeza Audirac. Eso lo sabe todo mundo. Y todavía don Mauricio alcanzó a rematar su discurso de ayer con esto: 

“Los resultados de las auditorías permiten a los funcionarios públicos detectar áreas de oportunidad para mejorar y hacer más eficiente el uso de recursos y, en algunos casos, reorientar acciones para un mejor provecho de los presupuestos públicos e, incluso, complementar sus aciertos”. 

Por supuesto que los resultados de auditorías permiten detectar áreas de oportunidad, pero para que algunos vivillos coticen los resultados al mejor postor. Ni más ni menos. 

¡ARRAAAAANCARON! 

Finalmente, en el primer minuto de este viernes iniciaron sus campañas los ansiosos candidatos a diputados federales, senadores y Presidente de la República, luego de soportar una veda electoral de mes y medio que, la verdad, a muchos de ellos no gustó porque sienten que les fue inconveniente alejarse de los electores, al perder popularidad y fuerza, cuestión que no deja de ser verdad en numerosos casos, principalmente donde los abanderados carecen de arraigo o simpatía entre los ciudadanos. 



Como sea, durante los siguientes 3 meses tendremos que soportar hasta el hartazgo spots radiofónicos y televisivos, al igual que propaganda en sus más diversas formas, y discursos mañana, tarde y noche, todo un derroche que costará millones y millones de pesos que, al final, se volverán basura electoral. 



Esta basura electoral ya se le hizo efectiva a una buena cantidad de señores que fueron bajados del caballo durante las últimas horas, pues se quedaron vestidos, alborotados y con su propaganda hecha, una vez que el Instituto Federal Electoral ordenó a los partidos políticos ajustar sus listas de candidatos para cumplir con la cuota de género que ordena incluir un 40 por ciento de mujeres como abanderadas propietarias para la Cámara de Diputados y el Senado. 



En Veracruz, por ejemplo, se quedaron con el bat al hombro José Juárez Ambrosio, en Papantla, que iba respaldado por el PRI; también echaron fuera a Ricardo Callejas y Ulises Ochoa, en Martínez de la Torre y Huatusco, que eran abanderados por la coalición PRI-PVEM. Fueron sustituidos por Alma Jeanny Arroyo Ruiz, Verónica Carreón Cervantes y Zaira Ochoa Valdivia, respectivamente. 



El Partido Acción Nacional también hizo sustituciones en Xalapa y Minatitlán, donde iban como candidatos Ulises Chama Contreras y Rafael Hernández Pérez y fueron relevados por Rosa Hilda Llamas González y Zayra Natalye Gonzalez Cruz, en el mismo orden. 



La coalición Movimiento Progresista que es integrada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), en nuestro Estado cambió a sus candidatos varones en Poza Rica y Papantla, dejando en su lugar a Mireya Domínguez y María Luz González Rojano. Ambas acciones se consumaron con posiciones que correspondían al PT, pues hay que recordar que el PRD sí cubrió su 40% de candidaturas femeninas. 








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