abril 01, 2012

Crónicas de mi pueblo

La cuaresma: 

Queridos amigos, la práctica de la cuaresma data del siglo IV, la palabra cuaresma proviene del latín cuadragésima, cuadragésimo día antes de la pascua, periodo de tiempo litúrgico, destinado por la iglesia católica para la preparación de la fiesta de pascua. 

Oficialmente la cuaresma comienza el miércoles de Ceniza y termina justo antes de la cena del señor, el jueves santo.El origen de la cuaresma viene de varias referencias bíblicas, entre otras la más apegada a la fecha a conmemorar es la que simboliza la prueba que Jesús tuvo que vivir durante cuarenta días en el desierto, previo al desempeño de su ministerio. En el siglo VI y VII, cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal, con fundamento en la abstinencia que el Señor realizó durante su preparación para el gran holocausto. 

Desde el segundo Tercio del siglo XVI, la feligresía católica de nuestra ciudad guiadosespiritualmente por los frailes franciscanos, inician la observancia de los ritos de la cuaresma, pero es a mediados del siglo XVIII, cuando San Andrés Tuxtla con mayor fervor, reforzando su fe mediante diversos eventos de religiosidad popular, participa en los actos litúrgicos de esta festividad católica; conforme pasan los años, ya en el siglo XX, en la iglesia catedral era costumbre, que cada domingo de los seis, de que consta la cuaresma incluyendo el domingo de ramos, se asistiera a las misas dominicales y las lecturas como hasta hoy se acostumbra, hablaban de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón. 

La semana santa en nuestro pueblo, se comienza a celebrar en Abril de 1847, fecha en que se consagra la Parroquia del Sagrario en el templo de Santa Rosa de Lima, siendo párroco Don Ramón Domínguez D’ Alejandri, originario de Tuxpan, Veracruz. 

Ya instalada la parroquia del sagrario en la recién consagrada iglesia Catedral (1950),en la década de los 50´s, aun conservaba la religiosidad y el misticismo que caracterizó a la Iglesia católica en los primeros siglos de conversión del pueblo sanandresino, con una gran influencia popular, durante el tiempo de cuaresma, se debía observar una conducta de lo mejor, los fieles asistían a misa los domingos y evitaban ir a fiestas opronunciar malas palabras, los viernes eran de mayor respeto, se guardaba la vigilia que consistía en ayuno por la mañana y abstinencia de carnes, se celebraba el santo rosario y el viacrucis por las tardes noches; con la imagen de Jesús de Nazaret; el viernes de Dolores era algo muy especial, se realizaba el viacrucis(llamado del encuentro) porque se recordaba el momento en que coincidían en la vía dolorosa la santísima virgen María, San Juan y Jesús, era algo muy emotivo, las imágenes de bulto que a un existen en catedral salían del presbiterio, una por el lado derecho y otra por el lado izquierdo y la imagen de Jesús por el centro, en la nave principal sucedía el acontecimiento bíblico del encuentro de Jesús con su madre camino al calvario, algunas mujeres lloraban, otras con el coro entonaban los cantos ¡Perdón o Dios mio!, y ¡Oh dulce Jesús Mio!, acompañados por el órgano que magistralmente tocaban en algunas ocasiones la señorita Concepción Sedas Champion, o Don Mariano Valdivia y López.El domingo de ramos, era algo muy grande, la liturgia era especial, la bendición de palmas era alas 13:00 horas en catedral y a las 17:00 horas en la iglesia Santa Rosa de Lima, la misa pontificial la celebraba, el excelentísimo señor Jesús Villarreal y Fierroobispo de la ciudad, le acompañaban de lado derecho Monseñor Lorenzo Arteaga Malfavon y al lado izquierdo nuestro inolvidable Monseñor Víctor Phillips, a los costados todos los sacerdotes dela diócesis, entre otros: el padre Enrique López Velarde, Juan López Velarde, Modesto Juárez, Lucio Martínez, Mario Blanco, Arturo Vázquez, Álvarez Zavala, el padre Chucho, etc., el lunes, martes y miércoles santo había oficios especiales y se construía el aposentillo en el atrio de catedral, el fin de semana previo a la semana santa, el viernes de Dolores para ser más preciso por la tarde se reunían los señores y jóvenes para ira las faldas del San Martín a traer arrayan, planta silvestre parecida al laurel, se repicaban las campanas para despedirlos y regresaban al día siguiente por la tarde y se recibían con el mismo júbilo, las personas comentaban, ¡Ya llego el arrayan!, el jueves santo por la mañana a las 10:00 horas iniciaba la misa dela consagración de los santos oleos a la cual asistían todos los sacerdotes de la diócesis los cuales llevaban a sus parroquias los aceites para la unción de los enfermos; por la tarde se llevaba acabo la misa de la Santa Cena y lavatorio de los pies, el señor obispo después de las lecturas de la pasión, lavaba y besaba los pies a cada uno de los santos varones, a la vez que les entregaba un pan bendito (bolillo grande donado por la panadería la fama) y un sobre lacrado que contenía dinero en efectivo, al termino de la celebración el señor obispo llevaba al santísimo con el palio y el sahumerio, e iban tocando la matraca hasta el monumento, en donde quedaba simbólicamente prisionero, simultáneamente, los santos varones trasladaban la imagen del Rey de Reyes, atado a una columna y lo colocaban en el aposentillo en donde quedaba prisionero; el monumento se instalaba en donde ahora esta la virgen de Guadalupe,y se adornaba con flores hermosas y lienzos finos y delicados, todo en blanco y dorado con gladiolas, azucenas y parásitas amarillas que le daban un toque hermoso, de esplendor, el cual era arreglado por Conchita Sedas y un grupo de damas de la congregación Mariana que ella presidia, posteriormente se hicieron cargo por muchos años del arreglo del monumento las religiosas del Colegio Miguel de Cervantes Saavedra, ahí el santísimo era velado por todas las organizaciones de la iglesia y pueblo en general, asistía la UFCM, A.C.J.M, la Congregación Mariana, la Adoración Nocturna, los sacerdotes, los acólitos y los seminaristas, que en esa época todos se reclutaban para participar en los oficios litúrgicos; por otra parte en el aposentillo se ambientaba con sonidos de cadenas, tambores y flautas que simulaban regocijo y se dejaban escuchar algunas carcajadas de los actores del pueblo, tratando de remembrar a los creyentes en forma pagana, lo que Jesús vivió ese día ante Pilatos. En la parte exterior del recinto improvisado con palmas, arrayan y palos, cantaban las mujeres alabanzas, las personas hacían colas santiguándose ante la imagen y dejaban una ofrenda (llamada limosna), que según la version popular, dichos dineros que se recogían durante la semana mayor, eran enviados a Jerusalén para el cuidado del Santo Sepulcro; a un costado de la torre del campanario se ponían las imágenes de los santos dormidos los cuales acompañaron a Jesús en la oración de huerto, eran muy visitados por los fieles católicos. Con la aprehensión del señor, se cerraban los oficios y desde ese momento el ambiente se tornaba más silencioso, las campanas no volvían a repicar, el altar mayor quedaba sin ornamentos y todas las imágenes se cubrían con una tela color morada en señal de luto. El viernes santo, dia mayor, era de ayuno y de abstinencia de carnes, se comía una sola una vez y todo el comercio del pueblo se cerraba, las personas se preparaban para asistir a las 15:00 horas al templo, al sermón de las siete palabras, las cuales eran pronunciadas por los sacerdotes, al termino de dicho acto, venía el ritual del descendimiento, el Cristo que aun se encuentra en el presbiterio, se colocaba en el calvario improvisado con un templete cubierto con palmas como hasta ahora se acostumbra y ahí los santos varones simulaban desclavarlo y bajo los acordes de la marimba Arpa de Oro de Don Andrés Rodríguezy posteriormente la orquesta Idealde Don Nato Moreno interpretaba la Marcha Columbus, la imagen del cuerpo de Cristo, seguido por las de la Dolorosa y San Juan, recorrían los pasillos del templo, hasta colocar muy cerca de la puerta central de catedral,al Cristo en donde todas laspersonas iban a santiguarse y los santos varones les daban además de su cruz de palma y arrayan, tres moneditas que persignaban en los tres clavos de la cruz, las personas guardaban en sus monederos dichos centavos como relicarios durante todo el año para que les fuera bien económicamente, por la noche a partir de las veinte horas continuaba la procesión del silencio conla imagen de la Dolorosa y San Juan,del ADO a catedral y después seguía el rosario se pésame a la virgen, la cual vestida de negro y San Juan con túnica morada estaban al pie de la cruz en el calvario, en actitud de recibir las condolencias; cabe aclarar que el viernes santo casi todas las señoras asistían al templo de negro, algunas llevaban flores y las señoritas y niñas vestían de blanco, todas iban cubiertas de la cabeza algunas con mantillas de encaje otras con rebozos o chal negro; el sábado se abría la gloria alas doce del día, después se cambió a las doce de la noche, en esta celebración se enciende el cirio pascual, símbolo de la resurrección de Cristo, se bendice la pila bautismal y se renuevan los votos del bautismo. Al cantar el gloria el señor obispo, repicaban las campanas y acostumbraban los padres de familia y personas mayores castigar a los niños y grandes con un chilillo por haberse portado mal durante la semana santa, era una corredera en todos los patios de las casas, queriéndose librar del castigo al que se habían hecho acreedores. Por otro lado,en el parque desde el domingo de ramos ya estaban instalados los puestos con ventas de dulces diversos, frutas cristalizadas, colación etc., la feria con los caballitos, la rueda de la fortuna, la polaca, la lotería, las sillas voladoras y un sin número de puestos con vendimias, las refresquerías y neverías, El Popo, El Emir y los portales, así como el parque Lerdo, el Portal del Palacio Municipal y la calle Madero que conduce al templo de Santa Rosa de Lima, se llenaba de juegos, puestos y personas venidas de todas las rancherías y barrios de la ciudad, era algo muy hermoso, al morir el señor obispo Jesús Villarreal y Fierro, ya encontrándose como obispo auxiliar adjunto Monseñor Arturo Szymanski Ramírez, quien subió a la titularidad del obispado en 1960 hasta 1968 que fue cuando ordenó se quitaran las tradiciones del aposentillo y los demás ritos de religiosidad popular argumentando situaciones sobre la conducta de quienes participaban en estos actividades religiosas populares, causando un gran malestar en todos los católicos porque permaneció cerrada por unos días la catedral, ocasionando el cambio de dicho prelado a su estado natal Tamaulipas, quedando al frente temporalmente el padre Víctor Phillips quien se desempeñaba como capellán de la parroquia del Sagrario y era muy querido por toda la feligresía, e incluso muchas personas quería que él quedara como obispo, por su gran calidad humana y por la humildad característica en él, explicó al pueblo que el nombramiento tenía que llevar un proceso y que pronto nuestra diócesis tendría un nuevo obispo, mientras esto sucedía se reconstruyó el frente del atrio de catedral que antes tenía tres entradas de acceso, las cuales cambiaron por las escalinatas que ahora adornan su frente, el nuevo encargado de nuestra catedral resultó ser el excelentísimo señor Doctor Don Guillermo Ranzahuer González, quien en una ceremonia suntuosa fue consagrado obispo de nuestra catedralen 1969 y quien estuvo con nosotros 35 años, hasta el 2004 dejándonos una huella imborrablede su trabajo pastoral, amén del gran cariño y aprecio que logró por su don de gente en toda la comunidad católica, él trato de restablecer la vieja tradición popular religiosa a petición de diversos grupos, logrando en alguna medida conservar lo que hasta hoy conocemos de los ritos populares de la semana santa, lo que nunca volvió a catedral fue el aposentillo. Cabe aclarar que en la parroquia de Santa Rosa de Lima en donde surgieron estas tradiciones, aun existen gracias a la iniciativa y tesón de Doña Emilia del Prado Peláez y de Doña Florisa Torres quienes se encargaron de lograr que el templo de Santa Rosa recuperara la categoría de parroquia junto con el inolvidable padre Varela , el día 6 de diciembre de 1981 y a partir de 1982 se reanudan las tradiciones de la semana mayor, a la cual le invitamos amable lector para que conozca lo que heredamos de nuestros antepasados en el aspecto religioso popular. 

Por mi Parte es todo, deseo que pasen una feliz pascua de resurrección y que este tiempo de meditación y descanso nos ayude con la gracia Divina a recobrar fuerzas y equilibrar nuestras vidas para seguir adelante hasta donde Dios nos tenga dispuesto llegar. 



Prof. Sixto Carvajal 

Cronista de la Ciudad

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